Tercer descanso... La poesía de Pedro Prado

{ jueves, 21 de noviembre de 2013 }
Tomarse un descanso en la filosofía es muy importante. Ya he compartido con ustedes algunas de mis canciones favoritas, pero esta vez quiero mostrarles algo diferente. Se trata de la poesía de Pedro Prado, especialmente de su poemario Los pájaros errantes.

Pedro Prado fue un poeta chileno, nacido el 8 de octubre de 1886. Murió el 31 de enero de 1952, y  en 1949 ganó el Premio Nacional de Literatura.

Les dejo su poemario, Los pájaros errantes, publicado en 1915. También pueden descargarlo haciendo click aquí.





Aprovecho también de compartir con ustedes un poema de este poemario, llamado "Respuestas a los niños" y que puede ser comprendido mucho mejor ahora que hemos estudiado las nociones básicas de la teoría del conocimiento tomista.

Respuestas a los niños

Los niños, al mantener la
interrogación, traen viva a nuestra
incertidumbre. Son los que hacen las preguntas
fundamentales. Nada de nimiedades,
ni de equilibrios, ni de
sutilezas.

Como las aves, cruzan en línea recta
por sobre bosques enmarañados.

-¿Qué es una piedra, padre?

-¡Hijos míos, mi corazón conmovido os
bendice lleno de admiración!

Bienvenidos sean los niños,
bienvenidos sean los espíritus nacientes,
porque saben formular esta asombrosas
interrogaciones ¿qué es una piedra, padre?

Vergüenza me daría ante vosotros,
hijos míos, si respondiese con palabras
científicas, que nunca a nadie revelaron
nada. Roja vergüenza cubriría mis mejillas,
si como un charlatán, ahuecara la voz y
mancillase con vulgaridad vuestra inocencia.

Entre los hombres suelo encontrar
algo que decir; pero ante vosotros, mi alma
tiembla como ante seres divinos. ¿Qué es
una piedra? Dadme ese guijarro. Bien
comprendéis vosotros ¡oh niños insaciables!
Que un guijarro no es todo lo visible de un
guijarro.

Saber es lograr que las cosas se tornen transparentes
como cristales. Entonces la
mirada, lejos de tropezar en ellas, las
atraviesa, y sus contornos son como marcos
de ventanas que se abren. Y así, una cosa
sólo vale por la nueva perspectiva del mundo
que ella encierra y nos ofrece.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Es impresionante cómo en este poema se puede ver el modo en el que nuestro entendimiento atraviesa la materia para llegar a la esencia de las cosas al conocerlas. Sin duda Pedro Prado tenía una gran capacidad para penetrar la realidad.

Unknown dijo...

Toda la razón!! Se ve especialmente en la última estrofa:

Saber es lograr que las cosas se tornen transparentes
como cristales. Entonces la
mirada, lejos de tropezar en ellas, las
atraviesa, y sus contornos son como marcos
de ventanas que se abren. Y así, una cosa
sólo vale por la nueva perspectiva del mundo
que ella encierra y nos ofrece.

Publicar un comentario